Tras veintidós trimestres consecutivos de bajada de los precios de vivienda acaban de publicar el dato de que los precios han subido un 0,7%. Tendremos que esperar al menos otro trimestre para confirmar que se asienta esta tendencia, pero en si es un dato positivo máxime cuando este año el gobierno no ha realizado incentivos en este sector.
Se leen estos días artículos sobre cambio de ciclo, cambio de tendencia y un nuevo horizonte para el sector, para nosotros lo importante no es tanto el crecimiento del valor de la vivienda como el que el precio toque fondo y podamos volver a valorar objetivamente los activos inmobiliarios. Como dijo Arquímedes en su celebre cita recogida en la colección matemática del Pappus de Alejandría: «Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo», el mercado inmobiliario necesita ese punto de apoyo sobre el que estimar sus precios, asumir las perdidas definitivas y servir de espaldarazo a las inversiones que todavía están por venir.
El mercado inmobiliario ya no será el mismo, el acceso a los préstamos será más complejo y el alquiler llega para asentarse.
Hay personas de mucha relevancia en la política de este país que afirman que el stock es de 700.000 viviendas como si no existieran mercados, como si Madrid fuera igual que Almería, o Murcia el mismo mercado que Torrevieja. Si no pueden ver los micromercados jamás alcanzarán a ver los nanomercados, no verán como en un mismo barrio, en varias promociones comienzan a venderse viviendas con mejor iluminación, orientación o altura y como algunos inmuebles empiezan a desaparecer de los listados de stock. La demanda comienza comprando en los nanomercados, el punto de apoyo que necesita el sector.