Recientemente hemos recibido varios proyectos, en los que estamos trabajando, que inciden directamente en la gestión estratégica de los balances, ya que suponen unos cambios importantes en la valoración de los bienes inmuebles que figuran en los mismos. Los cambios de valoración de las tasaciones pueden ser llevados de inmediato al balance de las sociedades, y también a la valoración de los riesgos de forma que no sea necesario la dotación por perdidas e incluso evitar la situación técnica de concurso.
En los últimos años hemos visto el deterioro progresivo de balances por ajustes de las valoraciones debido a la crisis en el sector inmobiliario. En la mayoría de los expedientes no es posible solucionar este problema y sólo nos queda esperar una recuperación de valores de mercado anteriores. Pero existen otros expedientes, sobre los que si se puede actuar, en los que con pequeñas inversiones mejoran la valoración de los activos en una proporción muy superior a la inversión y que incluso pueden permitir un mayor abanico de posibilidades de actuación con dichos activos.
Ejemplos de este tipo pueden ser inmuebles declarados en estado de ruina o planes parciales en sus últimas etapas de desarrollo, donde en el primer caso rehabilitando y en el segundo desarrollando, con inversiones medidas obtenemos un salto de valoración en el activo. Además de permitir la puesta en valor de los mismos y la posibilidad de la venta en partes del activo original, con lo que el posible número de inversores aumenta al poder entrar empresas de menor tamaño y particulares con ofertas que permitan la desinversión.
Y es que para recoger, primero hay que sembrar.